Luego del gozo que vivimos con la recepción de las Encuentristas, El Espíritu de Dios se movió de manera extraordinaria en esta reunión, en la que el mensaje del Señor, a cargo de su siervo, el Pastor Daniel Giuliani de Villa María, basado en la parábola del Buen Samaritano, caló hondo en el corazón de las 285 personas presentes. Es que a través del mismo, el Señor nos instó a no dejar que el fuego suyo se apague en nuestros corazones.
Nos amonestó a Salir de la comodidad, de la insensibilidad. Y dejar de pensar solamente en nuestra vida que está en sus manos, para llevar la luz de Cristo a quienes están en tinieblas, ayudar a aquellos que tienen necesidad e ir en busca de aquel que está atravezando una dura situación en su vida.
Al momento de la ministración en la que se hizo un llamado a rendir todo nuestro ser al Señor, pudimos ver el extraordinario mover del Espíritu Santo, en una tarde-noche en la que Dios, tocó de una manera muy especial, cada una de nuestras vidas...